El trabajo desarrollado entorno al escenario Cultural es un quehacer muy complejo debido a la reflexión que requiere al momento de enfrentar el tema de la difusión ¿Qué exhibir y que no exhibir? ¿Cómo montar una exposición? ¿Qué criterios utilizar? ¿Qué materias divulgar? ¿Qué conceptos enfatizar dentro del desarrollo de un evento?
En este proceso el Gestor Cultural se cuestiona su responsabilidad social; el hecho de dar a conocer tal o cual artista, concepto o trabajo, depende no solo de los gustos personales, sino de las necesidades y del contexto social, por lo que la toma de decisiones no es una tarea fácil.
La producción cultural en Chile continúa su crecimiento y su propio despliegue –lento, pero seguro- lo que ha dado la posibilidad de instaurar un público más maduro, más franco, que va entendiendo su rol como sujeto importante dentro de este ciclo de comunicación.
La temática indígena en América Latina ha sido materia de trabajo por años. Políticamente se define como la problemática indígena en casi la totalidad del continente, culturalmente se trabaja bajo el alero de instituciones sin fines de lucro con el objetivo de recuperar o rescatar nuestro patrimonio cultural, nuestra identidad. Por otro lado, estas llamadas minorías conviven en el mismo escenario físico y social con otras realidades urbanas, lo que en sociología se define en algunos casos como intercultura o transcultura, dependiendo del grado de fusión de las culturas en choque.
Esto es lo que nos llamo la atención como grupo de trabajo: el rango de aceptación de un otro distinto dentro de un espacio en común, siendo la cultura establecida el punto de partida.
Al acercarnos a la realidad de la etnia mapuche en la urbe de Santiago de Chile, nuestra experiencia fue muy intensa y gratificante; definir nuestros objetivos como grupo de trabajo que desea presentar un buen producto cultural, no estuvo ajeno a la diversidad de opiniones, sin embargo a poco andar entendimos que nuestros intereses personales y la percepción a veces pasiva de esta realidad, debían volcarse al bienestar de nuestro proyecto.
Gracias a la búsqueda de material y a la necesidad de entender a cabalidad la discusión que se genera en torno al concepto del pueblo mapuche: su cosmología, su arraigo a la tierra, su postura política; nos dimos cuenta de cuánto se ha empobrecido el pueblo Chileno no en términos de riqueza económicos, sino de Identidad Cultural. Probablemente no se deba a indiferencia, sino a falta de conocimiento, tanto en la educación formal ya que crecimos con una educación errada en cuanto a que nuestra sociedad no tiene identidad cultural propia, enseñando la cultura mapuche como una civilización menor; asimismo los circuitos modernos de difusión artística, llámese galería de arte, teatro o museo, no consideran el arte mapuche sino como artesanía. La publicación de literatura mapuche ni siquiera se podría analizar por ser casi nula.
Por esto nos preguntamos ¿El ser urbano se interesa por la contribución de la mirada mapuche a una construcción social mas equitativa? ¿El mapuche en su deambular urbano, necesita de la interacción con el agente urbano chileno? ¿Cómo sociedad estamos viviendo un proceso de transculturación?